sábado, 31 de mayo de 2008

Gasparcito





Llegaste a casa con apenas 3 meses, un sábado otoñal de Mayo, y desde el primer minuto pareció que ya nos conocias, y hasta creo que fuiste vos el que nos adoptaste y no nosotros.
Gabriela fué quién te bautizó con el primer nombre que le vino a su cabeza, y ese nombre tuvo que ser GASPAR, y ningún otro hubiera sido mas apropiado que el nombre de un Rey como fuiste para todos nosotros, los súbditos de tu amor, siempre siempre incondicional, a pesar de pasar por buenos y malos momentos en la familia, vos siempre entregabas alegría y todo tu cariño.
Cómo serías de bueno Gasparcito que hasta cuando Jorge, el veterinario tenía que revisarte o pincharte con una inyección, jamás mostraste signo alguno de agresión, solo querías que terminara pronto y aprovechar la salida para ir a pasear.
Supiste ser el mimado de mis padres, mamá te consentia tus picardias, y papá con su infinita paciencia te enseñó a dar la "patita", algo que aprendiste muy bien, y lo usabas como escudo protector cuando ante alguna macana tuya te veias venir un rezongo.
No sabés cómo te extraño Hermano! Llegar a casa ya no es lo mismo. No escuchar tus ladridos alegres, tus correteos, si hasta tus chiches mas preciados me venías a entregar estuviera yo del humor que fuera. Pero a pesar de lo bullanguero que fuiste, supiste quedarte en silencio, el dia que papá se enfermó y en menos de una semana se nos fué de este mundo. En ese entonces tenías casi 7 años, y a pesar que pronto recuperaste la alegría, tus ojos ya no fueron los mismos, esa mirada chispeante, apagó alguno de sus destellos y ya nunca fué la misma.
Tengo que hacer mención de los paseos en el parque, que mal me sentía conmigo mismo cuando por alguna razón no podia cumplir nuestro ritual, te juro que yo me sentía mas mal que vos cuando me mirabas con tristeza y sin entender los motivos por los cuales no podíamos salir. Ese parque era tu segunda casa, cómo te gustaba cuando te soltaba de la correa y te mandabas un pique a ninguna parte solo de felicidad. Hoy me parecen tan lejanos esos dias, y mas que nunca aprendí que como alguien dijo una vez: "la felicidad son solo instantes en la vida" Y eso que muchas veces me hacías enojar, ya que tu espíritu aventurero hacia que nunca hubiera campo para olfatear que te alcanzara, y hacias oídos sordos a mis llamados, pero vos y yo sabíamos que en el fondo era un juego de tire y afloje.
También me viene ahora a la mente que gracias a vos GASPAR hicimos excelentes Amigos, y ellos forman parte de lo bueno de esta vida. Hasta eso te debo querido Hermano!
Y como sufrimos el dia que te nos perdiste en el parque! Mucha gente se involucró en tu búsqueda, directa o indirectamente, pero tantas, que no las nombro porque no quiero olvidarme de nadie, y eso que fueron tan solo 24 hs. sin saber que era de vos, y en ese tiempo tan corto removimos cielo y tierra para encontrarte, y por suerte Dios y la familia que te cobijó esa noche, nos dió la oportunidad de tenerte con nosotros sin saber que solo sería por un año mas.

Pero el 31-01-07 te me fuiste de esta vida. El parque de siempre fue tu elección para despedirte, no sin antes disfrutar esa libertad que tanto te gustaba, cuando de repente tu corazón enorme se detuvo por completo sin síntomas previos de enfermedad alguna. Por todo eso Hermano mio, espero que tu vida haya sido tan feliz como lo fue para todos los que tuvimos la suerte de estar a tu lado, y ahora que ya no puedo acariciarte, ni pedirte la patita, ni sentir tus lamidos lisonjeros, solo me queda llevarte en mi corazón por el resto de mis dias...
Hasta siempre Gaspar!